Misión

Misión: estamos dedicados a promover cambios positivos en las políticas educativas y la práctica, a través de ideas innovadoras y soluciones a los problemas educativos más urgentes de nuestro tiempo. Hemos introducido un nuevo enfoque a la educación mediante la aplicación de las reglas de un mundo interdependiente y electrónico integrado. A través de nuestras redes, actividades y recursos multimedia, promovemos la cooperación internacional e interdisciplinaria. Más importante aún, ponemos en primer plano los principios de una educación global e integral.

Lo que los jóvenes realmente quieren

 
what kids really want Entonces, ¿Qué es lo que la generación más joven realmente quiere?
Últimamente pareciera como que más y más adolescentes, cercanos a ser adultos, ya no quieren una carrera, la fama o el respeto. Algunas veces pareciera como si ellos realmente no quisieran nada.

En estos tiempos los niños comienzan a sentirse insatisfechos desde muy temprana edad. Esto se debe a un desbalance entre su desarrollo mental-emocional y su desarrollo fisiológico-sexual. Existe también el problema de los medios de comunicación y de la moda, y de todo aquello que influencia a los niños y los desequilibra. Por un lado, ellos aún son jóvenes, porque realmente son niños, pero por otra parte, una niña es tratada de repente como una mujer, y un niño es requerido para que se comporte como alguien mucho más desarrollado.
Ya no sabemos cómo tratar con la generación más joven y este es un problema muy grande. No se trata del conflicto entre padre e hijo, el cual ha existido en todas las generaciones. Necesitamos ver este problema desde la perspectiva de la crisis general en la que actualmente estamos inmersos. Ya no es el mismo problema porque no se trata de una persona desarrollándose y la nueva generación llegando a ser ligeramente más desarrollada que la previa. La próxima generación siempre tendrá más demandas, pero de la misma naturaleza: una cultura diferente y educación en algo para mejorar su estado actual hacia un nivel superior. Pero ahora estamos tratando con algo totalmente diferente. Los adolescentes no quieren este mundo. Ellos quieren algo de una esencia totalmente diferente.
Los padres y los educadores no entienden esto porque ellos provienen de la generación previa. Es por esto que no saben cómo satisfacer a la actual. La generación siguiente estará incluso en una situación peor, porque nosotros no hemos comenzado a preparar maestros para la próxima generación y para entonces la brecha se habrá ensanchado aun más. Ellos serán dejados sin un sistema de educación, sin un sistema para lidiar con los niños. Por una parte, nos parece terrible pensar que no tendremos ningunos educadores, pero tal vez allí existe un rayo de luz, en estos nubarrones que se posan sobre nosotros. Tal vez sea necesario que haya una ruptura entre una generación y otra para gente imparcial.
Esto es lo que sugerimos: en vez de llenar a los niños con la simple información que era suficiente para nuestra generación, necesitamos proveer a la próxima generación con un conjunto de creencias que permita la sostenibilidad en la aldea global del mañana. Ahora más que nunca está claro que cuando algo ocurre en un lugar del mundo, termina afectando a las otras partes. Las juventudes de todo el mundo necesitan estar conectadas para colaborar con el nuevo estado de nuestra existencia juntos. Ellos necesitan tener un rol vital en la sociedad y deben ser organizados de manera de contribuir al bienestar de los otros. Ellos necesitan estar involucrados en los asuntos reales del mundo y no ser tratados como niños.

Padres e hijos: ¿Quién carece de entendimiento?


Publicado en Mayo 4, 2011 a las 7:24 pm
La educación es un tema especial. Es interesante que la gente casi no hubiera pensado acerca de la educación en el curso de la historia humana. Una persona pequeña creció entre los mayores y aprendió de ellos. Los padres no necesitaron tomar clases especiales para aprender como criar a sus hijos.
Como los animales, nosotros practicamos la educación común y natural.
Los jardines infantiles y las escuelas aparecieron durante el periodo de industrialización, cuando la gente comenzó a trabajar en las fábricas y las madres también tenían comenzar a trabajar. Hasta entonces, la mayoría de los niños crecieron en casa de manera natural.
En realidad, nada es más importante que la educación. No me asombra que nosotros estemos experimentando una crisis en esta área. La gente nunca pensó que fuera a necesitar seguir cierto sistema en educación y que la generación que está creciendo requeriría de un acercamiento sensible. Digamos: ¿Quién nos enseña? ¿Qué criterio seguir, que método, que programa? En lugar de recibir educación en las escuelas, nosotros recibimos conocimiento.
En general, las escuelas aparecieron cuando surgió la necesidad de traer a los campesinos a las ciudades, porque ellos necesitaban que se les enseñara la gramática elemental y la aritmética para poder trabajar con maquinas industriales simples. La gente necesitaba que se les enseñara a leer y a entender los manuales. Este fue el principio de la institución escolar para las masas de doscientos años de antigüedad.
Nosotros prevemos la educación general como la continuación de las antigua sabiduría humana. No obstante, en esencia la gente solo comenzó a elevarse sobre el nivel animado en los siglos diecinueve y veinte.
La gente nunca pensó seriamente en una educación apropiada. ¿Qué deberá ser una persona cuando crezca? ¿Lo volvemos humano? Estas preguntas son ignoradas incluso hoy en día. Nosotros mandamos al niño a escuelas especializadas en matemáticas, física o computación, sin pensar en el individuo que se convertirá esta persona. ¿A quién le importa el individuo? Lo que importa es encontrar un buen trabajo en nuestra vida de “burgués”.
Además, esto está pasando por que la humanidad no ha llegado a un consenso, a una opinión común de lo que significa “ser un humano”. Nosotros le decimos al niño: “sé bueno con los otros de tal manera que ellos disfruten al relacionarse contigo”. A esto se reduce a menudo nuestra educación.
El problema es que la sociedad no demanda una conexión entre la gente. Y hoy, que hemos llegado a una crisis general, se destaca especialmente la crisis en la educación. Es así porque la generación joven son almas nuevas con nuevas demandas del nuevo mundo. Los llaman “niños índigo”, los llenan con Ritalina y piensan que ellos no nos entienden. En realidad nosotros somos los que no los entendemos; nosotros somos los que estamos atrasados en la vida. A nosotros no nos enseñaron a entender a estos niños.
Ellos demandan un desarrollo en un nuevo nivel. Similarmente, la persona a quien se le despierta el punto en el corazón deja de entender a otra gente que vive una vida común “corpórea”. Y nuestros niños también nos miran y no entienden: “¿Para qué vives? Nosotros no queremos tu vida, nosotros no estamos dispuestos a vivir como tú y somos incapaces de esto”. 
Si queremos encontrar una conexión con ellos, necesitamos introducir un nuevo tipo de educación. Y aunque no alcancemos este papel, que es el escenario de transición ante la nueva generación, nosotros aun necesitamos completar esta etapa hasta el final.
(40961 – De la Lección 6, Convención WE! del 4/3/2011)